viernes, 27 de septiembre de 2013

La aventura de mi vida.

La vida es un vaivén de emociones, de experiencias, de sueños y deseos. Quiero acumularlo todo, empaquetarlo y marcharme.

Quiero hacerme a la carretera, desaparecer del mapa, en el propio mapa. Recorrer el mundo, viviendo a base de ilusiones, como siempre lo he hecho. 

Pero ahora quiero materializarlas.

Quiero vivir mis ilusiones, mis esperanzas.

Tengo tanta vitalidad, que bebería cada gota de los mares que me rodean, sorbiendo hasta la última nube y aspirando cada grano de arena.
Caminaría por la tierra como si del cielo se tratase. 
Saltaría por el agua como si pudiese andar sobre ella.
 Escalaría montañas para en sus cimas coronar mi libertad.*

Quiero perderme para única y exclusivamente, encontrarme. 
Una vez lo haya perdido todo por el camino; mi ansiedad, mi estrés, mi desesperación, mi decepción, mi desilusión; todo, y solo me quede la felicidad, podré sonreír como siempre lo he ansiado.

Pero, ¿de qué me sirve la felicidad si no puedo compartirla? Así pues, quiero un compañero, un amigo, un amante. Alguien. Alguien ha de acompañarme en este viaje.
Y a ese alguien puedo prometerle algo: la vida.

 La vida tal y como no la conocemos. La vida tal y como ha de vivirse.

*Aportación de Julia Cañadas Palop


Espero que os haya gustado este pequeño aporte. Y recordad: nunca aparquéis vuestros sueños. 
¡Hasta la próxima!